martes, 24 de abril de 2012

2 X 1 = RESEÑA MÁS ENTREVISTA (Y 4): EL TORRES RENUEVA DE NUEVO EL TERROR CONTEMPORÁNEO


“TAMBORES”
EL TORRES / ABEL GARCÍA / FRAN GAMBOA
Dib Buks reincide en su apuesta personal por un guionista como El Torres, quien ya consiguió poner nerviosos a muchos lectores con su “Bosque de los Suicidas” y “El Velo”, ambas obras editadas también por Dib Buks. Ya editada en Estados Unidos, como gran parte de la obra de El Torres, el cuidado que siempre pone Dib Buks en sus integrales reúne aquí la historia original íntegra junto a numerosos extras como las portadas yanquis y, en especial, un muy interesante texto del propio guionista agradecido de leer después de viajar a una sórdida Florida donde santería, vudú y la búsqueda de explicaciones lógicas por parte de un agente del FBI a un crimen desmesurado dan pie a una historia bien organizada aunque de imprevisibles sustos y giros que te mantienen a pie de página de principio a fin. Un inteligente relato de terror para todo aficionado al género que busque enfoques diferentes a lo que lo usualmente tópico llega a saturar a veces.


ENTREVISTA A EL TORRES
¿A qué le tiene miedo un guionista tan fiel al género de terror como tú?
Por desgracia, la realidad supera siempre a la ficción. Sobre todo en el campo del terror. Cualquier abominación o crueldad que los creadores podamos imaginar, palidece al lado de lo que los seres humanos nos hacemos. El género de terror no es más que una vía de escape, un espejo que refleja una distorsión de esos horrores cotidianos que son los que realmente nos dan miedo.

Recurres una vez más en "Tambores" a situaciones y personajes muy reales, con problemas del todo creíbles, que se enfrentan finalmente a eventos que se escapan de lo común. ¿Tiene algo que ver la elección de protagonista con la buena acogida habitual de tu estilo de novela gráfica?
Si quieres crear la sensación de miedo, hay que lograr que el lector se identifique con los protagonistas. Es difícil que sientas terror leyendo un cómic de Superman donde aparece un vampiro, por terrorífico que este sea. Hay que sumergir al lector en un mundo con unas normas cotidianas y asimilables... al ir perturbando ese mundo aparece el miedo. En el cómic no podemos usar música ni trucos de cámara, solo podemos explotar la atmósfera y la psique de los personajes.
En el caso de "Tambores" quería también jugar un poco con los tópicos para poder desmontarlos después.  Presentamos a un clásico agente del FBI, a su compañero... y hasta nos permitimos hacer alguna broma al respecto sobre tópicos. Luego, lo divertido es desmontarlos.

De nuevo editado por Dib Buks, en tu caso ¿es una cuestión de fidelidad a la continua calidad de esta editorial o bien a su apuesta por los temas de los que tú escribes, que tal vez en otras editoriales no tendrían hueco?
Dibbuks es una de las mejores editoriales que tiene España. No lo digo solo porque me publiquen a mí, sino por el cuidado exquisito que hay en cada una de sus ediciones, por la amplia muestra de géneros y registros, por el apoyo a los creadores nacionales. 
Cada editorial nacional busca su nicho de lectores. Lamentablemente, aquellas grandes editoriales que hubieran podido darle un giro a la situación endogámica del tebeo nacional, son precisamente las que solo se limitaron a regurgitar producciones de otros países.
Norma Editorial, Diábolo... son grandes editoriales con las que he trabajado muy a gusto y que me han tratado siempre de maravilla. Ricardo Esteban se ha convertido no solo en editor, sino en amigo. ¡Y eso es peligroso! ¡Le enseño mis proyectos antes que a cualquiera!

¿Inicias cada proyecto con un ilustrador en mente o buscas posteriormente a quien mejor pueda encajar con tu guión?
Muchas de las ideas están ahí flotando, pero cuando me pongo manos a la obra, intento adaptar esa idea al registro del dibujante que es lo bastante osado como para querer trabajar conmigo. La verdad, es que cuando he tratado de conducir al dibujante a adaptar tal o cual narrativa que no iba con su estilo, ha resultado en un proyecto malogrado. Tanto el ilustrador como yo tenemos que lograr al punto donde nos entendamos, y eso solo se logra tras hacer páginas.

¿La mayor vantaja e inconveniente del mercado norteamericano con respecto al europeo?
Son ventajas e inconvenientes dependiendo de como lo enfoquemos. Ambas son industrias culturales con artistas que tienen un público al que han mimado, que tendrá sus fluctuaciones, pero del que nunca han renegado (como ha ocurrido aquí). En los USA eres solo parte de una maquinaria engrasada, en Francia eres más "clasificado" como artista. En ambos mercados exigen mucho, pero de formas muy diferentes. Quizás la mayor ventaja del mercado de los Estados Unidos es que el cómic es un trampolín a otras industrias culturales más lucrativas. Quizás la peor desventaja es que últimamente el cómic americano solo tiene esas miras y está perdiendo su identidad propia como medio, como arte por sí mismo, para ser solo ese trampolín.

Normalmente solemos hablar y entrevistar a dibujantes, a quienes el lado visual parece dar más importancia o visibilidad a veces en comparación al también crudo trabajo de los guionistas. ¿Cómo se hace uno guionista en un país donde ni siquiera los dibujantes lo tienen fácil?
Lo tenemos muy crudo. Hace poco hemos perdido a Antonio Segura, un guionista de los más grandes; todo eran golpes en el pecho, pero no le dieron ni un mal guión que hacer aquí en España en años. Abulí, otro de nuestros genios, tiene el mismo problema. 
Precisamente hace poco me vino una circular de un Salón del Cómic con las condiciones para que los portafolios sean revisados por editores extranjeros y nacionales. Y eso me hizo reflexionar un poco. Los guionistas siempre lo hemos tenido muy crudo para mostrar nuestros trabajos, y las organizaciones de salones no ayudan en esto... Los editores extranjeros vienen a lo que vienen, en busca de artistas, pero también están rodeados y acaparados por agentes de dibujantes y organizadores. Un guionista no puede enseñar su portafolio y asombrar al editor con su arte. Necesitas hablar con él, mostrarle tu obra, que te lea. Eso requiere más de cinco minutos. Hay que ir con un dibujante de la mano para que te lean... y lo más probable es que se lleven al dibujante y tu proyecto acabe olvidado en un cajón.
No todo son horrores. En España tenemos un grupo de grandes escritores, como Hernán Migoya y Raúle; y hay cantera e interés. Este "desprecio" del oficio de guionista en nuestro país solo es un síntoma de lo mucho que hemos olvidado al tebeo como industria.

Como escritor, ¿qué te da la ficción que no pueda sustituir escribir algo realista?   
Jugar con metáforas. Las metáforas son mucho más potentes que cualquier "slice of life" que uno quiera plasmar. No tengo por qué hablar de la soledad contando historias sobre personas solitarias y abandonadas. Puedo convertirlas en fantasmas, y así se convierte en algo mucho más potente. Reflejos de los miedos reales, recuerda. Y el lector no es tonto, sabe de qué estoy hablando. Y si en medio de eso, tienes un viaje, aventuras, una atmósfera inquietante, y pasas un buen rato... ¡Así se divierte uno tanto como el lector!

¿Puedes adelantarnos algo de lo siguiente con lo que nos sorprenderás?
Ahora mismo sale en los Estados Unidos la secuela de la serie gore "Nancy in Hell", con dibujos de Enrique Lorenzana, y la verdad es que está funcionando muy bien y nos estamos divirtiendo mucho con ella. También estoy trabajando en una nueva historia de terror más seria, con dibujos de Abel García, llamada "The Westwood Witches", donde hablamos de la oculta vida diaria en los suburbios... y de brujería, claro. Aunque quiero retomar una historia de fantasía de mis inicios, con personajes a los que les tengo mucho cariño, y volver a trabajar con Gabriel Hernández... A ver si hay suerte.

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